¿En qué consiste el Ayuno Frutal?
Como su propio nombre indica, el ayuno frutal consiste en alimentarse a base de frutas durante un período de tiempo determinado que no suele superar más de dos o tres días consecutivos.
Quizás la técnica más conocida sea la del ayuno frutal un día a la semana. Se trata de fijar un mismo día cada semana haciéndolo coincidir con una jornada de poca actividad.
Durante estas 24 horas, la persona se alimenta exclusivamente a base frutas, tanto en zumos como piezas enteras. Se puede elegir la fruta al gusto, pero teniendo en cuenta una serie de recomendaciones:
No mezclar distintas variedades de frutas en la misma toma
Elegir frutas de temporada, a poder ser de producción local y ecológica (libres de pesticidas)
Evitar las frutas tropicales o exóticas como el mango, la papaya, el plátano, la guayaba, etc., por su alto contenido en fructosa (azúcar de la fruta)
Dividir las ingestas a lo largo del día entre 3 y 6 tomas
Practicar el ayuno frutal en épocas veraniegas donde la variedad de piezas es mayor y la climatología incita a comer este tipo de alimentos
Dentro del ayuno frutal existen variantes. Hay personas que eligen estar un día completo alimentándose con la misma fruta, y hay quienes prefieren la variedad para que se haga más llevadero.
¿Es el Ayuno Frutal el mejor de los ayunos?
La respuesta es no, porque aunque sí es cierto que la frutas se encuentran entre los alimentos más saludables y altamente digeribles con los que contamos, nuestro organismo necesita también otro tipo de nutrientes procedentes de otros alimentos.
Por ello, el ayuno intermitente es una gran alternativa, ya que durante los períodos de alimentación se pueden comer todo tipo de grupos de alimentos sin limitar ninguno de ellos, y aun así ayuda a perder peso y mejorar tu estado de salud.
El Ayuno Intermitente sí incluye todos los grupos alimentarios
Incluída por supuesto la fruta.
Bien es cierto, que la fruta es un alimento imprescindible en la dieta de cualquier persona que persiga el mantenimiento de un estado de salud óptimo, porque además la mayoría de ellas, si se comen en estado crudo, son altamente alcalinizantes, por tanto muy beneficiosas para nuestro organismo.
Sin embargo el alimentarse exclusivamente a base de fruta no es suficiente. Por ello, si estás pensando en llevar a la práctica algún tipo de ayuno, el intermitente es el más adecuado para ti por múltiples razones, pero hay dos que destacan sobre las demás:
1. El Ayuno Intermitente incluye todo tipo de alimentos
Esto quiere decir, que una vez configures la mejor opción horaria para ti, durante los periodos de alimentación, puedes incluir todo tipo de alimentos sin excluir ninguno. Cuando realizamos un período de ayuno debemos hacerlo con sentido común. No se trata de renunciar a tu comida favorita, pero si la finalidad del ayuno es mejorar tu estado de salud en general, lo más recomendable es decantarse por productos naturales evitando en su mayor medida los procesados.
2. Tú eliges el horario de comidas en el Ayuno Intermitente
Esto significa que se trata de un ayuno flexible, en donde el usuario elige en función de sus preferencias personales y laborales, el tipo de modalidad que quiere practicar. Se puede comenzar retrasando la hora del desayuno y adelantando la cena con un horario 14/10 o 16/8, esto es, 14 o 16 horas en ayuno para dar paso a 10 u 8 horas de alimentación.
Hay otras personas que optan por hacer dos comidas completas al día, e incluso están las que se atreven hacer una única comida al día. En cualquier caso, y decidas lo que decidas, con el ayuno intermitente nunca pasarás más de 24 horas sin comer.
